Croissants de mantequilla

Hoy os vamos a enseñar a hacer unos deliciosos croissants de manera profesional. Esta receta es un poco laboriosa pero con un resultado de escándalo. Si seguís todos los pasos que os daremos al pie de la letra lograréis unos croissants tan sabrosos como los de una panadería artesana. Otra parte importante de esta receta es la calidad de la mantequilla, a mayor calidad mejor sabor. Y el punto donde está el secreto de croissant perfectamente hojaldrado, és en el reposo, hay que prepararlos respetando el tiempo de frío en nevera.

Ingredientes

• 1000 g de harina de trigo
• 550 ml de agua mineral fría
• 20 g de sal
• 40 g de levadura fresca
• 90 g de azúcar
• 500 g de mantequilla

Elaboración 

1. Deshacemos la levadura en el agua y reservamos.
2. En un bol mezclamos bien la harina con la sal y el azúcar. Hacemos un hueco en el centro y vertemos el agua con la levadura a la harina. Con la ayuda de la mano vamos mezclando, removiendo el agua y añadiendo poco a poco la harina de los lados.
3. Una vez hemos conseguido una masa compacta la volcamos sobre la encimera, y empezamos a amasar: extendemos la masa con las manos cogiéndola por un extremo y dando un ligero golpe sobre la mesa. Y la doblamos por la mitad. Volvemos a coger nuestra masa, estiramos y doblamos. Y así hasta conseguir una masa fina y elástica. Es muy importante que, aunque la masa se pegue un poco la encimera no añadas harina, conforme vas amasando y el gluten se va desarrollando la masa deja de pegarse.
4. Estiramos un poco hasta formar un rectángulo, la cubrimos con film y le damos 30 minutos de congelador. Es muy importante trabajar con la masa fría, ¡sobretodo en verano!
5. Mientras tanto estiramos entre dos papeles de horno con la ayuda de un rodillo, la mantequilla, de forma que obtengamos un rectángulo. Hay que pensar que la mantequilla irá en el centro del rectángulo de masa que estiraremos a continuación. La mantequilla debe estar fría, pero no excesivamente dura. Que te permita trabajarla sin que se derrita.
6. Sacamos la masa del congelador y la estiramos las puntas formando un rectángulo mayor que la mantequilla con el centro más grueso y los lados finos.
7. Colocamos la mantequilla en el centro de la masa, debe quedar de la siguiente forma:
                           



8. Cerramos la cruz envolviendo bien la mantequilla y lo dejamos en la nevera diez minutos.
9. Una vez pasado este tiempo, la sacamos de la nevera, y estiramos para formar otra vez otro rectángulo más fino. Vamos ha hacer un pliegue simple, para ello tenemos que imaginar que el rectángulo debe dividirse en tres porciones iguales. 



10. Doblamos el lado izquierdo y con él cubrimos la parte del centro. Y finalmente con el lado derecho cubrimos la masa, de manera que quede de nuevo un rectángulo.
11. Dejamos reposar la masa en la nevera 20 minutos y repetimos el paso anterior.
12. Hecho esto lo reservamos en la nevera 30 minutos.
13. Seguidamente lo estiramos formando un rectángulo de 1 cm de grosor, y lo dividimos por la mitad: 



14. Para obtener las piezas de los croissants debemos ir cortando de las dos mitades, unos triángulos de la siguiente manera: 





15. Una vez los tenemos todos cortados los reservamos 20 minutos en la nevera tapados o podemos congelarlos​ y guardarlos para otro día.
16. Para formarlos estiramos con la ayuda del rodillo los triángulos para hacerlos más finos y largos. Y enrollamos de la parte ancha a la mas fina apretando un poquito para que quede bien enrollado.
17. Los vamos colocando sobre una bandeja con papel de horno, pero no muy juntos para que cuando crezcan no se junten. Este es el mejor momento para guardar y congelar los croissant si no los queremos hacer todos.
18. Seguidamente los pintamos con huevo batido y los dejamos fermentar 1h y 30 minutos, o hasta que hayan doblado su volumen. Para ayudar a fermentar podemos dejarlos dentro del horno cerrado con un poco de agua bien caliente para que cree humedad.
19. Precalentamos el horno a 210ºC y los horneamos durante 20 minutos o hasta que veais que están doraditos.
20. Al salir del horno y aun calientes los podéis pintar con un jarabe para darles un toque brillante y un punto de dulzor añadido. A continuación os explicamos como es de sencillo hacer este jarabe.

Para preparar el jarabe:

Ingredientes

• 250 g de azúcar 
• 200 ml de agua

Elaboración

1. Vertemos el agua en una olla y seguidamente el azúcar, (NO a la inversa)
2. Llevamos a ebullición y dejamos hervir un minuto
3. Reservamos caliente

¡Esperamos que os gusten tanto como a nosotros! Y si os animáis a repetir y queréis a probar algo nuevo, probad a sustituir 200 g de agua por 200 g de leche para obtener una masa más gustosa. Gracias por leer y no os olvidéis suscribiros al blog ;)